
¿Cómo puede la ropa hacerte mejor fotógrafo?
Quizá ahora mismo te estés preguntando: ¿por qué narices va a importar mi ropa a la hora de hacer fotos?
Obviamente, no me refiero a la ropa que lleve el fotógrafo (aunque sobra decir que debería ser un atuendo cómodo para moverse con la suficiente soltura). Sino a la vestimenta de aquella persona que vaya a aparecer en las fotos -que podría ser perfectamente el mismo fotógrafo en el caso de realizar autorretratos-.
Debo decir que lo que voy a exponer a continuación, no es algo que haya aprendido en un curso o que haya leído en un libro de fotografía o en una web profesional.
Se trata de una conclusión a la que he llegado tras ser consciente de cuáles son las fotos que más llaman mi atención cuando veo el trabajo de otros fotógrafos.
Es más, voy a ilustrar este post con fotos de otros autores, ya que yo aún tengo que aplicarme el cuento y trabajar más esta parte.😅
Dicho esto, vayamos al grano:
¿Qué importancia tiene la ropa del “modelo” en nuestras fotos de viaje?
La respuesta es: más de la que crees.
A continuación te pongo dos fotos sacadas en el mismo lugar (la cascada Gljúfrabúi de Islandia -telita con el nombre-), con una perspectiva muy similar (tanto que diría que la segunda intentó copiar la foto de la primera) y con una chica como elemento principal.
Vale, debemos reconocer que la primera foto es de mayor calidad que la segunda; eso es innegable, pero hay algo en la vestimenta de la primera chica que hace que nos llame más la atención que la segunda foto.
Y es que esta foto (memorízala porque volveremos a ella una y otra vez) reúne todos los “ingredientes” en cuanto a la vestimenta que hacen que la fotografía sea mucho más atrayente que otras.
¿Cuáles son esos “ingredientes”? Te los detallo a continuación:
1. El color de la ropa para crear un contraste llamativo
Escoger un atuendo de determinado color puede marcar una gran diferencia en una foto.
Sólo debes imaginarte la misma fotografía (la de la cascada) con ropa de color negro. Incluso si fuese el mismo vestido pero en negro no crearía el mismo efecto que el vestido rojo.
El motivo es el contraste que se produce entre el color del vestido y los colores del resto de la escena. Al destacar tanto el rojo con respecto a las tonalidades de la imagen, nuestros ojos se van directamente hacia el sujeto y hacen que la fotografía en sí nos resulte más llamativa.
Para aplicar este recurso en tus fotografías, no tienes por qué recurrir a un vestido como ese. Puedes optar por una cazadora o jersey de un color que contraste con los lugares que vayas a visitar.
Te voy a hablar de mi experiencia; basada en muchos años de vestirme como una cucarachita negra (siempre me compraba ropa negra de montaña 🙈) y de ver que las fotos perdían fuerza por culpa de mi vestimenta.
Ahora que ya he superado esa etapa, te diré que considero que los rojos y los amarillos son los colores que mejor suelen funcionar en la mayoría de escenarios aunque, por supuesto, hay excepciones.
Pensando en un lugar como el desierto, los rojos o amarillos no destacarían en absoluto, por lo que yo optaría por otros colores que contrasten más con la arena como, por ejemplo, el blanco, o incluso -esta vez sí- el negro.
Pero podemos llevar esta teoría un poquito más allá.
Y además del simple hecho de contrastar los colores, también podemos regirnos por lo que se conoce como los “Colores complementarios”.
Se trata de utilizar en una misma escena dos colores opuestos del círculo cromático. Es decir, basándonos en esta rueda, combinar, por ejemplo, el azul y el naranja, o el rojo y el verde para conseguir una imagen más atractiva.
Vaaaaleeee. Sé que me vas a decir que estas dos fotografías no cumplen con la máxima exactitud la gama de colores complementarios de la rueda cromática. Pero, me defiendo diciendo que sí se aproximan bastante a ellos y, sin duda, su combinación en la fotografía ayuda a que la imagen sea más atrayente a los ojos del espectador (más que si hubiéramos escogido otros colores).
2. La ropa para crear sensación de movimiento
El segundo ingrediente que hace que la vestimenta en la foto de la cascada sea más llamativa es la sensación de movimiento que crea el tejido del vestido.
En el caso de que sustituyéramos ese vestido por unos pantalones y una camiseta ajustadas, la imagen resultaría mucho más estática. No percibiríamos el viento presente en el momento de la toma, o la fuerza de la cascada que hace que se levante el propio vestido.
Eso implica que el vestido -en ese caso- no sólo está aportando más interés a la fotografía, sino que además otorga más información al espectador (que hay viento o que la cascada tiene mucha fuerza).
Los vestidos son una gran baza para conseguir dinamismo, pero éste puede conseguirse no sólo con el viento, sino también siendo la modelo la que aplique dicho movimiento: girando sobre sí misma o corriendo en una dirección como en las siguientes fotografías.
Sin embargo, también puedes optar por conseguir ese efecto con complementos como pañuelos, fulares, bufandas… ¡Échale imaginación!
3. El atractivo de lo que está fuera de lugar
Es evidente que la fotografía de la cascada de la que llevamos hablando durante todo el artículo, cumple bien esta característica: Porque ¿a quién se le ocurriría ir a una cascada de Islandia en vestido de tirantes y sin zapatos?
Está totalmente fuera de lugar. Y sin embargo nos resulta llamativa. ¿Por qué?
Te voy a poner otro ejemplo que responde a este mismo lema: la fotografía de bodas.
¿No es cierto que cada vez más fotógrafos (creativos) cogen a los novios y se los llevan a hacer las fotos a un lugar que poco tendría que ver con el atuendo propio de los recién casados? campos de trigo, bosques, playas (hasta dentro del agua)… O incluso, ¡al campo con las ovejas!
¿Por qué?
Pues precisamente porque está fuera de lugar. Y eso llama poderosamente nuestra atención como espectadores. Crea un efecto de atracción visual automática.
Por esa misma razón funciona tan bien la foto de la cascada. Porque ver a una persona con cazadora, gorro y guantes en Islandia es algo que cualquiera se esperaría. Pero nadie se imaginaría encontrar a una persona vestida de gala en un lugar así.
A pesar de esta teoría mía, yo soy la primera que no soy capaz de dar el paso y atreverme a ir a un lugar así con un vestido (a pesar de que ya me compré uno para tratar de hacerlo 🙈). Así que comprendería perfectamente que tú tampoco te atrevieras a montar semejante espectáculo. 😰
Pero reconócelo: ¡te ha picado el gusanillo y ya te estás imaginando diferentes escenas para tus próximos viajes!
En cualquier caso, puedes empezar por aplicar los puntos 1 y 2 que son más simples y menos avergonzantes.😂
Pero oye, si aplicas el tercer punto, ¡¡quiero verlo!! 😜